Bendice, ¡oh alma mía! a Jehová tu Dios, Y no te olvides de ensalzar su grande amor. Pues él te perdonó tu mucha iniquidad; Y al ver tu angustia y contrición, te dio su paz. Tu vida rescató de la condenación; Y te corona de favor y bendición. El quiere enriquecer tu vida espiritual; En alas de esperanza y fe remontarás. Un miserable soy, indigno pecador, Mas por la fe en mi Salvador, mi Padre es Dios. Su Espíritu obra en mí y no me dejará; Al acabar mi vida aquí veré su faz. |
Bendice, ¡oh alma mía! a Jehová tu Dios, Y no te olvides de ensalzar su grande amor. Pues él te perdonó tu mucha iniquidad; Y al ver tu angustia y contrición, te dio su paz. Tu vida rescató de la condenación; Y te corona de favor y bendición. El quiere enriquecer tu vida espiritual; En alas de esperanza y fe remontarás. Un miserable soy, indigno pecador, Mas por la fe en mi Salvador, mi Padre es Dios. Su Espíritu obra en mí y no me dejará; Al acabar mi vida aquí veré su faz. |
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